Bálsamo elaborado con cera, propóleo y miel de la abeja nativa melipona beecheii (abeja originaria de la península de Yucatán), pequeña abeja sin aguijón cuyos derivados apícolas tienen grandes beneficios reparadores, desinflamantes, calmantes y reconstituyentes para pieles maltratadas.
Aplicar 1-2 veces al día sobre rozaduras o piel maltratada.
Apto para niños y bebés, compatible con pañales de tela.